Se prolonga la caída en la llegada de visitantes internacionales por vía aérea: -9.1% en junio.
Por tercer mes consecutivo llegaron a México menos visitantes internacionales por vía aérea que en igual periodo del año pasado. De acuerdo con la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, los aeropuertos mexicanos recibieron 1.6 millones de extranjeros en junio, que representa una disminución de un -9.1% respecto a las llegadas de junio de 2022; es decir llegaron 162.2 mil personas menos. Las cifras revelan que varios de los principales mercados internacionales para el turismo mexicano continúan a la baja, por lo que el reto de recuperarlos se torna cada vez más importante y seguramente no será fácil.
El turismo internacional que ingresa al país está también registrando una menor diversificación. Esto, por lo tanto, aumenta la dependencia del sector del mercado estadounidense. Solamente 1 de cada 4 extranjeros que ingresaron al país durante el mes de junio (25.8% del mercado), no era residente de los Estados Unidos; esta baja participación no se veía justamente desde junio del año pasado y; aunque pudiera ser una tendencia de la estacionalidad de viaje de los mercados internacionales para el sexto mes de cada año, también es cierto que entre mayo y junio de este año, la llegada de extranjeros residentes en países diferentes a los Estados Unidos pasó de 471.3 mil en mayo a 416 mil en junio, reportando una reducción mensual de -11.7%, que es la más profunda que se tenga registrada para este periodo.
Llegada de visitantes por regiones
A nivel de grandes regiones de origen de los visitantes que llegan a México, se observa que las tres más importantes continúan en declive. Las llegadas desde Norteamérica acumulan cuatro meses consecutivos a la baja en su comparación anual, reportando en junio una reducción de -8.7%, que es ligeramente menos profunda que la registrada en mayo (-12%); asimismo, Europa y Sudamérica hilan tres meses decreciendo, con caídas de -8.1% y -22.4% respectivamente, comparado con las llegadas de junio de 2022; en el caso de Sudamérica se trata de la disminución más fuerte, agravando la situación por el comportamiento de los principales mercados de la región.
Por otro lado, la llegada de visitantes de Centroamérica y el Caribe presentó un crecimiento de 5.8% en junio, aunque si solo se considera los países del Caribe hay una contracción de -34.8% (por tercer mes consecutivo); en tanto que de Asia se registró un crecimiento de 12.1%, que es la tasa más modesta en lo que va del año. Cabe señalar que si se compara con el periodo prepandémico, Norteamérica es la única región del mundo cuyas llegadas a México presentan crecimiento (de 8.8% respecto a junio de 2019).
Llegada de visitantes por país
Previamente se mencionaba la dependencia del sector turístico de México del mercado estadounidense. Durante el periodo más difícil de la pandemia de coronavirus, la actividad en los destinos mexicanos se recuperó, en primer lugar, por el propio mercado interno, pero también porque la llegada de turistas estadounidenses experimentó un impulso extraordinario; en ese periodo la fuerte dependencia a un único mercado era inevitable y, además, llevó a México a ser de los primeros países a nivel mundial donde se reactivó el turismo.
El contexto actual es diferente, pues hay un mayor dinamismo en los viajes internacionales; sin embargo, el turismo extranjero a México se está debilitando y el ejemplo más grave de esto es que en junio de este año llegaron al país 1.2 millones de visitantes residentes de los Estados Unidos, que es un volumen inferior en un -9.4% respecto a las llegadas del mismo periodo del año pasado (124.1 mil visitantes menos). La caída de junio es la cuarta consecutiva para el principal mercado externo de México, que en el primer semestre del año ya acumula una reducción anual de -5.2%, equivalente a 358.1 mil visitantes estadounidenses menos.
El segundo mercado más importante del país es Canadá, cuyas llegadas en junio registraron un crecimiento anual de 6%, con 69 mil visitantes (4 mil adicionales). Si bien es positivo, recordemos que el verano es una temporada de baja demanda de viajes del mercado canadiense a México, aunado a que todavía no se alcanzan niveles prepandémicos de llegadas, pues para el primer semestre se han perdido 545.8 mil visitantes canadienses en comparación con el mismo periodo de 2019.
El comportamiento de los principales mercados del continente europeo durante el segundo trimestre de 2023 dista mucho del que se podía observar al arrancar el año, y más todavía del desempeño en el último trimestre de 2022. Del Reino Unido, por ejemplo, que es el mercado más importante de la región, se registró en junio de este año una contracción anual de -17.3% en las llegadas, sumando cinco meses a la baja. Asimismo, de España y Francia se registraron reducciones anuales de -7% y -5.5% respectivamente, España por tercer mes consecutivo y Francia desde mayo.
En contraste, se registraron incrementos anuales durante junio en las llegadas de visitantes residentes de Alemania e Italia, de 2.8% el primero y 5.7% el segundo, aunque conservan profundas caídas respecto al nivel prepandémico (-18.9% y -21% respectivamente, en comparación con las llegadas de junio de 2019).
El desempeño de los principales mercados sudamericanos es cada vez más preocupante. Colombia, siendo el tercer mercado más importante para México a nivel mundial, hila en junio su quinta caída a tasa anual, que además es la más profunda (de -27.5%), acumulando en el primer semestre del año una disminución de -15.2%, equivalente a 56.6 mil visitantes menos que en el mismo periodo del año pasado. Cabe señar que por primera vez desde septiembre de 2021, la llegada de residentes colombianos es inferior al periodo prepandémico (-3.2% comparado con junio de 2019). Argentina y Perú también registraron contracciones anuales de -11.9% y -26.6% respectivamente, empeorándose el desempeño en ambos casos, especialmente en Perú, cuyas llegadas se redujeron -34.5% de mayo a junio (la caída más profunda registrada para este periodo).
Las llegadas de visitantes de Chile y Ecuador, contrario al comportamiento de los mercados mencionados, alcanzaron incrementos anuales a tasa de doble dígito durante junio, de 19.1% el primero y 27.7% el segundo, aunque de Ecuador se observa aún una profunda disminución de -64.2% respecto al mismo mes de 2019, debido a los efectos de la imposición de visa aplicada desde 2021; una situación que también afectó al mercado brasileño, cuyas llegadas a México en junio reportaron una contracción anual de -49.5%. La llegada de visitantes de Brasil acumula en el primer semestre de 2023 disminuciones de -38.9% respecto al mismo periodo del año pasado (52.5 mil visitantes menos), así como de -54.4% comparado con el mismo de 2019 (98.7 mil llegadas menos).
Si bien en comparación con periodos prepandémicos la llegada de visitantes a México desde los principales mercados turísticos de Asia continúa siendo inferior, se destaca el dinamismo reciente. Especialmente se observa un desempeño muy favorable del mercado chino, que en junio alcanzó un crecimiento de 179% a tasa anual, con 5.5 mil visitantes (el volumen mensual más alto de llegadas desde enero de 2020). Asimismo, se reportan altos incrementos anuales en las llegadas de visitantes residentes de Japón y Corea del Sur, de 92.5% y 72.3% respectivamente. Lo anterior contrasta con el comportamiento de mercados emergentes de Asia, como India, Israel o Arabia Saudita, que hasta el primer trimestre del año en curso habían reportado buenas cifras, pero que ya suman hasta tres meses consecutivos a la baja (caso de India).
Los datos aquí reportados dan muestra de que la llegada de vistantes internacionales por vía aérea está perdiendo la solidez que había ganado el año pasado. El debilitamiento de los principales mercados externos es una señal también de que los destinos del país están dejando de ser competitivos a nivel internacional y el país no ha tenido la capacidad para retener, ni mucho menos potenciar el dinamismo que solo hace unos meses experimentaba, lo cual invariablemente traerá como una de sus consecuencias un menor impacto económico.
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